jueves, 4 de septiembre de 2008

No deja de sorprenderme la facilidad que tienen algunas personas para dedicar sin pudor algunas palabras .
Debe ser que yo las sobre valoro, o tal vez quien las ofrece gratuitamente las menosprecia, por que de otra manera no lo entiendo.
Palabras....
Simples frases que tienen la fuerza de hacer subir al cielo, o a la contra sujetar los pies a la tierra. Enrevesada sucesión de letras que siempre buscan un propósito, el de hacerse entender, unas veces de forma clara y literal, y otras, las mas inquietantes, guardan entre sus lineas mensajes que solo la complicidad del receptor es capaz de resolver.
Ese juego de decir sin hablar, de dar por hecho que el otr@ va a entender justo lo que queremos que entienda es un tremendo error, peligroso y dado a confusiones.
Me pregunto que ocurriría si yo le dijese a alguien....."Deseo verte". Una simple frase que encierra la interpretación que le dará quien la reciba, una frase limpia que tiene tantos matices como tonos de voz se le quieran adjudicar.
-Deseo verte...........para saber de ti.
-Deseo verte..........para tomar un café.
-Deseo verte..........para darte un abrazo
-Deseo verte..........para hacer el amor.
-Deseo verte..........para volverte loco.
-Deseo verte..........para volverme loca.
-Deseo verte..........por que lo deseo, sin mas.

Ahora que lo pienso,,si,,,deseo verte, deseo verte tanto que no me acostumbro a no saber de ti. Deseo verte, mucho, muchisimo, pero sobre todos mis deseos, deseo verte feliz.

1 comentario:

qaesar dijo...

Bueno, pues a mí me gusta sugerir sin engaños ni rodeos... que mi interlocutor entienda mis intenciones.